Historia
La Societat Econòmica Barcelonesa d’Amics del País tiene sus orígenes en 1775, iniciando su actividad el 1822 y estableciéndose definitivamente el 1834.
Durante el siglo XIX, contó con destacadas figuras de Barcelona como socios y jugó un papel clave en el progreso económico y social de la ciudad, impulsando iniciativas culturales, científicas y económicas. A lo largo del tiempo, ha tenido varias sedes hasta establecerse el 1998 en un edificio emblemático en el barrio del Borne. Su influencia ha estado significativa, promoviendo el desarrollo y el bienestar colectivo.
El origen
El origen de la Societat Econòmica Barcelonesa de AMICS DEL PAÍS se remonta a la Real Cédula de Carlos III expedida el 1775 y que supuso la introducción en España de las Sociedades Económicas de Amigos del País. Amigos del País inició la actividad en 1822 pero no fue hasta el 1834 que quedó definitivamente instaurada hasta la actualidad.
Durant el segle XIX, van ser socis de l’entitat moltes de les personalitats més destacades d’aquell moment a Barcelona, com Fernando de Lesseps, Duran i Bas, el Doctor Robert i Laureano Figuerola, entre molts d’altres.
Desde su creación, Amics del País ha tenido su sede en edificios nobles hoy desaparecidos para poder obrirla vía Laietana.El año 1898, la sede social de la entidad se trasladó a una casa señorial situada en la calle Santo Severo y, actualmente, se encuentra localizada en un edificio emblemático del barrio barcelonès del Borne, en la calle Basea, el cual fue adquirido en 1998 y reinaugurado el 23 de mayo de 2001 con motivo de su reforma y restauración.
Actividad de servicio
Desde un buen principio, Amics del País desarrolló una importante actividad al servicio del progreso de la ciudad y el país, promoviendo los intereses económicos colectivos de Barcelona y su provincia y alcanzando una gran diversidad de materias de interés ciudadano: implantación de instituciones culturales, artísticas y científicas, secciones de agricultura y minería, comisiones para la defensa de intereses económicos, beneficencia, exposiciones, etc. Siempre impulsó y patrocinó las iniciativas que redundaran en beneficio de la ciudad, ejerciendo una influencia en nivel social muy considerable y, a menudo, decisiva. La higiene pública, la vivienda obrera, el desarrollo de la industria y la agricultura, la localización industrial y los transportes, la política fiscal, la formación de los obreros y de las mujeres, la enseñanza y las colonias escolares son cuestiones que ocuparon muchas horas de discusión y en las que la asociación Amics del País logró hitos muy notables. La finalidad de las actuaciones de la entidad en estos ámbitos era, en definitiva, armonizar intereses para evitar los conflictos entre clases y compaginar los intereses del beneficio empresarial y del trabajo manteniendo la orden social.
Amics del País cumplió fielmente en la ciudad de Barcelona la gran misión de desarrollar e impulsar todo el que significaba progreso.
Durante el siglo XIX, la entidad ejerció un papel fundamental en el desarrollo social, cultural y económico de la ciudad. Canalizó las principales iniciativas de progreso, promoviendo la cultura, las bellas artes, el desarrollo industrial, el urbanismo y la sanidad, así como propuestas innovadoras para resolver problemas sociales con una visión claramente avanzada a su tiempo.
En el ámbito cultural y educativo, su tarea fue especialmente intensa y pionera. Ya en 1835, al poco de su fundación, creó una escuela lancasteriana y una escuela nocturna para obreros. El año siguiente impulsó una escuela para personas sordas y ciegas, y el 1858, su sección femenina, la Junta de Damas, gestionaba una escuela gratuita para chicas. El 1855, con el apoyo de la Diputación, defendió ante las Cortes la obligatoriedad de la enseñanza primaria para niños y niñas. También impulsó iniciativas como las Escuelas Públicas Dominicales (1866), dirigidas a hijos de obreros, la Escuela de Ayas y otras Carreras para la Mujer (1870), la Biblioteca para Obreros (1870), las Colonias Escolares (1893), las Bibliotecas Populares Escolares y la enseñanza de la taquigrafía (1906), y la recuperación de la Cátedra de Derecho Marítimo en Barcelona (1942). En cuanto a la promoción artística, desde el 1846 organizó certámenes que premiaban obras de pintura y escultura, con la participación de artistas de renombre como Vayreda, Martí Alsina y Torrescasana.
El impulso
El 1846, la inquietud que siempre ha tenido Amics del País a favor de todo aquello que representara progreso, la llevó a crear un fondo de protección para inventores, en el que se presentaron pequeños inventos que, si ofrecían garantías después de ser estudiados profundamente, obtenían la protección requerida.
En cuanto al impulso económico de la sociedad que siempre ha perseguido la entidad, hay que destacar la formulación de estudios sobre varios aspectos relevantes de la agricultura del país, el impulso para la creación de las cajas de ahorro (1835), de los Bancos hipotecarios (1852) y del Crédito Agrícola (1855), la elaboración de informes sobre las sociedades mercantiles, la desmonopolització del tabaco, los tratados comerciales con Francia e inglaterra, las instalaciones comerciales, el comercio con Cuba y el fenómeno migratorio, entre muchos otros.
Más concretamente, en el ámbito de la agricultura, la entidad inició su actividad el 1835 con un serio y documentado estudio sobre el cultivo de la morera y los gusanos de seda y la abolición del monopolio de los Gremios de Torcedores de seda, así como los inconvenientes del contrato ‘a rabassa muerta’. El 1841 elaboró otro estudio sobre la aclimatación de la piña americana y, así sucesivamente, las Comisiones correspondientes emitieron sus acuerdos relacionados con la mejora del país.
En cuanto al impulso de las entidades crediticias, va fundarla Caixa d’Estalvis de Barcelona y participó en la creación de Caixa de Pensions per la Vellesai d’Estalvis de Catalunya i Balears, la fusión de las cuales dio lugar a la Caixa d’Ahorros y Pensiones de Barcelona, ‘la Caixa’, actualmente CaixaBank.


Precursores
Desde una perspectiva más social, la influencia de Amics del País en el ámbito ciudadano fue considerable. No resulta exagerado afirmar que todo aquello que se hizo a la Barcelona del siglo XIX y el primer tercio del XX llevó el sello de la iniciativa y la actuación de la Asociación es un buen ejemplo la defensa de los monumentos artísticos después de la revolución de 1835 y, este mismo año, la creación de un Archivo Central de Escrituras Notariales y Judiciales con el fin de proteger las joyas documentales, la conservación de las cuales nadie hasta entonces había asumido.
La contribución al restablecimiento en Barcelona dela Universidad, que Felipe V había trasladado a Cervera, y que se concretó el 1852; la demolición de las murallas de Barcelona el 1854; la inauguración del ferrocarril de Mataró; el interés por la higiene pública; la construcción de jardines a la antigua ciudadela; las obras del puerto y los trabajos para la restauración de la Abadía de Montserrat fueron otras muestras destacables de la iniciativa y la actuación de nuestra entidad durante el siglo XIX.
Amics del País se puede considerar precursora de la sensibilización hacia el movimiento obrero de nuestro país, dando orientaciones y consejos encaminados a conseguir una mejor comprensión entre obreros y patrones, una mejora del nivel de vida y una más cumplida formación profesional. En este sentido, se creó un premio que consistía en una casa para jornaleros y se reglamentaron las viviendas para los obreros como venta el 1874; se estudió un sistema de redención de penas por trabajo, atendido en el lamentable estado de las prisiones, fundando el Patronato por los ex-prisioneros en 1859; se propuso la creación de una ‘Sociedad de protección para mujeres operarias’; el 1864 se instó la prohibición del trabajo infantil; y el 1861 se creó la primera casa-bressol.
Para la historia siempre quedará un valioso Archivo que posee la entidad donde se guarda el testigo documental de las actividades desplegadas por la entidad durante los casi dos siglos de su existencia, aconteciendo un fondo de gran interés para el estudio del desarrollo industrial y económico dela Barcelona del siglo XIX y XX.
Como precursora de los concursos literarios y científicos, permanecen inéditos en el archivo trabajos de investigación sobre temas históricos, literarios, médicos, ciencias exactas, química y un largo etcétera, que de forma prácticamente profética tratan problemas que todavía hoy en día no han perdido su vigencia.
Por último, un repaso por la dilatada historia de la entidad no podía pasar por alto la organización anual del concurso de premios a la Virtud y al Mérito que, exceptuando la guerra civil, se convocaron desde 1856 hasta el 2012, momento en el cual la entidad los redefinió adaptándose a las especificidades actuales de la sociedad, creando las Becas de Movilidad para la Investigación.
Amics del País ha estado siempre fiel a su compromiso con la sociedad, promoviendo con ilusión y tenacidad su progreso y, en definitiva, dando satisfacción a sus fines estatutarios de carácter cívico, cultural, de promoción de los valores constitucionales y de fomento de la economía social, que son los que motivaron su creación, y los que han permitido su existencia hasta nuestros días, en el que ha sido un servicio incondicional a la ciudadanía que deseamos que se prolongue hasta que la sociedad así lo necesite.
Archivo
Histórico
Amics del País tiene vida desde 1822. El archivo histórico de la entidad abarca documentación desde su inicio hasta la década de los 70 del s. XX. Amics del País ha cedido parte de su fondo documental histórico en el Arxiu Nacional de Catalunya.